Cómo escribir la Introducción
La
elaboración de la introducción requiere de una gran capacidad de síntesis y
conocimiento del tema que trata la tesis o investigación, pues se trata de
explicar en menos de tres páginas bajo qué circunstancias se decidió y se
realizo la investigación, que se ha pretendido demostrar o alcanzar y como se
ha estructurado el contenido de la tesis o investigación.
Pero nada de ello serviría si la redacción utilizada, no es lo suficientemente clara, secuencial y sencilla que permita a cualquier neófito en el tema entenderlo con claridad y sentirse atraído para continuar con la lectura, estando ubicada al inicio de la tesis, la introducción por contenido debe ser redactada al final del proceso de investigación.
Pero nada de ello serviría si la redacción utilizada, no es lo suficientemente clara, secuencial y sencilla que permita a cualquier neófito en el tema entenderlo con claridad y sentirse atraído para continuar con la lectura, estando ubicada al inicio de la tesis, la introducción por contenido debe ser redactada al final del proceso de investigación.
Cuando una persona abre un ensayo, artículo científico, investigación, tesis, lo primero que sus ojos ven es la introducción, por ello es muy importante saber cual es su contenido, porque allí se realiza la presentación de la investigación.
No está predeterminado el contenido de la introducción, lo que indudablemente puede generar confusiones al momento de su redacción. Esta pregunta que se hace quien elabora una investigación, es lo que responderemos en los siguientes párrafos.
La introducción debe estar contenida en no más de tres páginas y su redacción deberá ser impecable y de buena presentación. Deberá cuidarse que la ortografía sea la correcta. La redacción deberá ser simple atendiendo al hecho que no necesariamente quien de una mirada a la introducción de una tesis es un especialista. No debe utilizarse ejemplos, no se debe adelantar el resultado final de la investigación y bajo ninguna circunstancia deberá llevar grafico alguno.
La introducción debe ser presentada en forma de narración, es decir se debe de explicar en forma encadenada la sucesión de una serie de hechos relacionados que ocurrieron en un determinado periodo y los efectos que tuvieron sobre la situación inicial sea transformándola, variándola o manteniéndola. En todo caso es necesario recordar que la explicación de los hechos ocurridos debe tener siempre un “antes” y un “después” o como otros lo quisieran “causa” y “consecuencia”, en síntesis debe existir un “principio de causalidad”.
En la introducción debemos de considerar las razones que nos llevaron a realizar la investigación, así como los objetivos que nos trazamos, la hipótesis que pretendemos demostrar y la metodología que hemos utilizado para llegar a la demostración o negación de la hipótesis. Una vez terminada esta explicación se deberá proceder a explicar paso a paso y en forma breve el contenido de los capítulos.
Explicar las razones que nos llevaron a realizar la investigación significa señalar para que realizamos la investigación y porque hemos elegido ese tema de investigación.
Señalar los objetivos a alcanzar, tanto los generales como los específicos. En redacción debemos de utilizar los verbos que terminan en infinitivo ar, er o ir. De acuerdo a su importancia los objetivos específicos serán ubicados en el orden.
La explicación de la hipótesis que se pretende demostrar es el meollo de la investigación. Es necesario recordar que toda hipótesis es una afirmación o negación de algo y para ello debe darse la comprobación o demostración de su veracidad o falsedad.
En todo caso la hipótesis siempre busca encontrar una “relación de causalidad” entre dos variables previamente determinadas a través de pruebas empíricas que permitan una verificación estadística.
Deberá describirse en forma resumida la metodología utilizada en este proceso de verificación, permitiendo al lector entender como se hizo y que elementos se utilizaron para la demostración o negación de la hipótesis, tales como el diseño de la investigación, el tipo de muestreo utilizado, tamaño de la muestra encontrada, instrumentos utilizados para la recolección de información.
Es necesario señalar que en algunos casos al no existir una hipótesis demostrable solo se debe de mantener la explicación de los objetivos de la investigación.
La presentación breve del contenido de la investigación se hará a través de relatar capitulo a capitulo su contenido de tal forma que permita que el lector se sienta atraído a leer todo la tesis o decida rechazarla.
Aprender a formular una buena introducción exige realizar como ejercicio revisar las introducciones de otras tesis, libros etc., realizar varios borradores hasta encontrar el adecuado, someterlo a lectura de terceras personas que no sean especialistas y que nos den su opinión. También es recomendable prepara un esquema del contenido de trabajo antes de redactar la introducción lo que facilitara la presentación de la información en forma sistematizada, secuencial y lógica.
Resumiendo, en la introducción se incluyen todos los aspectos contenidos en la tesis o investigación general en forma breve, resumida y con la suficiente claridad para quien lo lea por primera vez entienda rápidamente que se busco, que se logro y que aporte se brinda al campo en investigación.
La introducción desde el CIESE UNAM
Debe presentar también el fundamento
racional del estudio. Por encima de todo, hay que manifestar breve y claramente
cuál es el propósito al escribir el artículo. Hay que elegir las referencias
cuidadosamente para suministrar
Cómo escribir la Introducción
los antecedentes más
importantes. Una gran parte de la Introducción deberá escribirse en tiempo presente
porque se referirá principalmente al problema planteado y los conocimientos
admitidos en la materia en el momento de iniciar el trabajo.
Se sugieren las siguientes reglas que debe
observar una buena Introducción:
1) Exponer primero, con toda la claridad
posible, la naturaleza y el alcance del problema investigado. 2) Revisar las
publicaciones pertinentes para orientar al lector. 3) Indicar el método de
investigación; si se estima necesario,
se expondrán las razones para elegir un
método determinado. 4) Mencionar los principales resultados de la
investigación. 5) Expresar la conclusión o conclusiones principales sugeridas
por los resultados. No hay que tener al lector en suspenso; es mejor que siga
el desarrollo de las pruebas.
Un final con sorpresa al estilo de los
cuentos de O. Henry quizá sea buena literatura, pero difícilmente encaja en el
molde del método científico.
Razones de las reglas
Las tres primeras reglas para una buena
Introducción necesitan pocas explicaciones, ya que son bastante bien aceptadas
por la mayoría de los escritores científicos, incluidos los principiantes. Es
importante recordar, sin embargo, que la finalidad de la Introducción es
introducir (el artículo). Así pues, la primera regla (definir el problema) es
la norma cardinal. Y, evidentemente, si no se expone el problema de una forma
razonable y comprensible, los lectores no se interesarán por la solución.
Aunque el lector se moleste en leer el trabajo, lo que es poco probable si el
problema no se ha presentado claramente, no se dejará impresionar por la
brillantez de la solución.
En cierto sentido, un artículo científico
es como otros tipos de periodismo. En la Introducción hay que
poner un “anzuelo” para captar la atención del lector. ¿Por qué se eligió ese
tema y por qué es importante?
La segunda y la tercera reglas están
relacionadas con la primera. El examen de la bibliografía y la elección del
método deben presentarse de forma que el lector comprenda cuál era el problema
y cómo se trató de resolverlo.
Esas tres reglas llevan luego naturalmente
a la cuarta, la exposición de los resultados y conclusiones principales, que
debe coronar la
Introducción.
Este mapa de carreteras que va del problema
a la solución es tan importante que a menudo resulta conveniente cierta
redundancia en el Resumen.
Citas y abreviaturas
Si el autor ha publicado anteriormente una
nota preliminar o un resumen del trabajo, debe mencionarlo (con la cita
correspondiente) en la
Introducción.
Si se han publicado o están a punto de
publicarse en otra parte artículos estrechamente relacionados, esto se debe
indicar en la
Introducción , según la costumbre hacia el final o al final
mismo. Esas referencias ayudan a mantener la bibliografía bien ordenada para
los que tienen que consultarla.
Además de esas reglas, téngase en cuenta
que es muy posible que un artículo sea leído por personas no pertenecientes a la especialidad del autor.
Por ello, la Introducción es el
lugar adecuado para colocar y definir cualesquiera términos o abreviaturas
especializados que se vayan a utilizar. Permítanme aclararlo con una frase de
una carta de protesta que recibí una vez.
La protesta se refería a un anuncio
aparecido en la Journal of Virology,
cuando era redactor en jefe, en el que se publicaba una vacante de biólogo en
los National Institutes of Health (NIH) que terminaba con la afirmación:
“Un
empleador que da igualdad de oportunidades, H y M”. La carta decía:“La
designación ‘H y M’ puede significar que los NIH son hercúleos y musculosos,
históricos y magníficos o simplemente hermafroditas, o bien que buscan
solicitantes honestos y maduros
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