PARA LOS ESTUDIANTES:
PREVENCIÓN Y DETECCIÓN DEL FRAUDE
Errores
Intencionales
Todo aquello que puede
ocurrir no intencionalmente puede intentarse deliberadamente.
Es necesario agregar que el
término errores intencionales, se interpretan como
irregularidades, lo que lleva a decir que en tal caso se está ante la
premeditación, lo intencional o deliberado.
Los registros contables
pueden ser intencionalmente falseados por: omisión deliberada de un asiento;
entrada de un asiento impropio; un cálculo inadecuado o un pase indebido. Igualmente, documentos sobre los cuales están
basados los registros contables sometidos a manipulaciones de instrumentos
originales o legítimos suelen ser destruidos; utilización de documentos
ficticios o siendo genuinos u originales, alterados y usados nuevamente. En
esta clase de errores son increíbles aquellos que tienen por finalidad
presentar erróneamente los estados financieros, persiguiendo propósitos
engañosos, como el pretender un hecho de
convivencia administrativa o gerencial, mediante la utilización de cambios
contables.
Las irregularidades por su
condición intencional, son de carácter
engañoso, pero no implican
necesariamente una pérdida inmediata de activos.
En algunos casos los
ejecutivos u otros empleados, en interés
de esconder su incompetencia o negligencia, recurren a hechos como el presentar
deliberadamente una falsa posición financiera o el estado de resultado de
operaciones, aspectos estos que se designan como tergiversaciones deliberadas.
Las tergiversaciones suelen
llevarse a cabo de varias formas: incluyendo aumentos indebidos de ingresos a
caja o ventas, disminuciones impropias
de devoluciones en ventas, y descubiertos en compras o falsas relaciones de
inventarios físicos, etc.
Delitos
punibles
Tergiversaciones. Generalmente las tergiversaciones consisten
en la deliberada falsa presentación de la situación financiera o de los
resultados de operaciones.
Una persona con acceso a los
estados financieros puede falsear cantidades o clasificaciones
importantes. Esto implica, que pueden
estar involucrados aquellos empleados relacionados directa o indirectamente con
el análisis de las operaciones y con el desarrollo de cálculos u otros aspectos
sobre los cuales se fundamenten los estados financieros.
Tampoco deben excluirse de
este evento los funcionarios y supervisores inmediatos con posiciones que
puedan dominar las actividades del personal subordinado. Además debe agregarse
que estos funcionarios o supervisores pueden estar fuera del alcance del
control interno, como ordinariamente suele suceder.
Como se desprende, esta
clase de irregularidades no requiere de mayor esfuerzo para su
encubrimiento. El control eficaz a
desplegar sobre ella, es la auditoría
independiente; cualquier programa de auditoría debe incluir por lo menos un
mínimo de pruebas para descubrir la existencia de esta clase de
tergiversaciones.
Malversaciones. Las
irregularidades o faltas que produzca una perdida inmediata de activos suelen
denominarse malversaciones o apropiación de activos, la cuales son llevadas a
cabo mediante procedimientos denominados interpretaciones, sustracciones o
desviaciones.
Interpretaciones.
Consisten en malversación de activos antes de que éstos sean registrados.
Sustracciones. Son malversaciones de activos registrados,
efectuados por no depositar los valores o bienes o haciendo que éstos no se
encuentren disponibles para su correspondiente uso o realizando desembolsos
falsos.
Desviaciones. Son
también malversaciones de activos registrados, llevadas a cabo mediante falsos
abonos o convirtiendo desembolsos propios o verdaderos en ficticios.
Las irregularidades o
cualquiera de sus diversas denominaciones en que pueden incurrir, así el
sistema de control interno sea debidamente adecuado y pretenda hacerlas
imposibles. Una deliberada desviación de un sistema de control es siempre
factible; controles debidamente
planeados y estructurados pueden ser superados o pasados por alto,
procedimientos cambiados sin la debida autorización o su cumplimiento
falseado. Estos conceptos conllevan a
que no se debe confiar solamente en una descripción de los controles que
presuntamente están en vigor, sino que se debe ir más allá de esta concepción,
para determinar o fijar los sistemas y procedimientos actuales o requeridos,
antes de dictaminar sobre su efectividad en la prevención de errores e
irregularidades.
Colusión. Una
de las formas delictivas que vulnera un sistema de control interno es la
colusión. Consiste en que las irregularidades son efectuadas mediante el
acuerdo de dos o más personas.
De esta manera, pocos, si
hay algunos, son los sistemas de control interno capaces de prevenir este modo
de delinquir, especialmente cuando se recurre al uso de la astucia y habilidad.
No obstante, en su estructuración e implementación, los sistemas de control
interno deben considerar al máximo esta situación, incluyendo las medidas
suficientes en prevención o defectación de esta modalidad delictiva.
Perpetración. Es
el acto de cometer irregularidades, descartando cualquier oportunidad de
encubrimiento.
Las técnicas o requisitos
previos para llevar a cabo la perpetración varían según las clases de
anomalías.
Encubrimiento.
Son las medidas y acciones tomadas con el objeto de prevenir que las rutinas
ordinarias puedan causar el oportuno descubrimiento de las irregularidades.
Desfalcos
no encubiertos. Son aquellos que resultan en un faltante
abierto de activos, debido a que no son tomadas las medidas para conciliar la
responsabilidad de rendir cuenta según los libros con los activos fijos
verdaderamente disponibles.
Los desfalcos no encubiertos
ocurren si el sistema de control interno omite procedimientos fundamentales, o
si los funcionarios o empleados encargados de su ejecución son incompetentes o
no lo suficientemente independientes. El descubrimiento de esta clase de faltas
es un objetivo de la comprobación de saldos.
Encubrimiento temporal. Es
cualquier acción o medida tomada para prevenir que se descubra que la
responsabilidad de rendir cuenta acorde con los libros, sobrepase los activos
disponibles del momento.
En otros términos, se
pretende establecer una aparente concordancia entre los libros contables y el
activo físico, cuando en realidad no existe esa correspondencia. De esta
manera, se puede llegar a manipular una conciliación bancaria para que aparente
reflejar el saldo según los libros; los totales de un informe de caja menor,
pueden ser falseados